"Lejos de
toda insipidez sentimental, el lirismo sigue siendo en su más elevada exigencia, un modo de afrontar la condición humana, además del enigma mismo del deseo. Su muerte determinaría la de lo poético, y su reflujo ha llevado a la situación de crisis actual, lo cual testimonia elocuentemente el reciente cuestionario aparecido en una revista: la pregunta planteada a los poetas
versaba sobre si la poesía va a desaparecer o debe hacerlo. Hoy en día, en Francia, la poesía, al perder contacto con su público a medida que renuncia a toda dimensión existencial, ética y de destino, deriva en una tendencia a agotarse en juegos paródicos, o incluso a quedarse exangüe, como esa aburrida “poesía blanca” que se mantiene desde hace un tiempo en el proscenio. La actual
“modernidad negativa” no ha teorizado nunca su práctica, sólo se contenta con promulgar interdictos, ya que posee, sobre todo, tabúes, y uno de los más risibles es aquel que sospecha siempre de cualquier emoción, incluso la más sobria, aun cuando la poesía posea su propio pathos, que es el de la afasia. Con el
pretexto de poner a prueba los límites de la lengua, también se imita la abstracción minimalista pictórica, movimiento repetido multitud de veces epigonalmente, sin tener en cuenta que la poesía no puede llegar tan lejos en su propio
despojo como la pintura, en razón del vínculo del lenguaje con el sentido y el deseo, que no puede cortarse sino a riesgo de perderlo todo. ¿Hay que erradicar de la lengua todos los nombres del deseo? Mallarmé dijo un día que la destrucción fue mi Beatriz, y desde entonces un muro entero de la poesía actual aún no ha podido reedificarse. ¿Es un destino de lo sublime, por exceso de sublimación, el de devenir solamente negativo, o meramente sublime de lo impresentable? ¿Es un destino del deseo puro, a fuerza de quemar los objetos, el de terminar extinguiéndose en un deseo de nada, deseo de muerte?".
Martine Broda
In Memoriam Martine Broda (pdf-selección)
Nancy 1947- Paris 2009
Nancy 1947- Paris 2009
Anales de Filología Francesa, n.º 17, 2009
Miguel Veyrat
Miguel Veyrat
pepe
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